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Ampa Macarena

Resumen de la lucha

publicado en Layesca Contrainfos por M.P.

Los padres, madres y alumnado del Colegio Macarena, conocido también como Altos Colegios, llevamos ya un mes de lucha continuada desde que se iniciara el curso 2004-2005, para reivindicar un lugar digno en la zona norte del casco histórico, donde puede impartirse una enseñanza pública de calidad, con los mínimos de seguridad, higiene y espacio que esta requiere.

En el centro Macarena se desarrolla una importante e intensa labor educativa por parte de toda la comunidad educativa que goza disfruta de un clima de cooperación y respeto. El colegio cuenta con un alumnado multicultural, con más de veinte países de origen diferentes y que encuentra reflejo en el proyecto pedagógico del centro. Así mismo posee un programa de integración y una línea de educación bilingüe en alemán . Esta labor se ve complementada con una serie de talleres extraescolares dirigidos por el AMPA que engloban disciplinas tan diversas como el ajedrez, el yoga, el ballet o el patinaje.

A todo ello se añade la solera del inmueble, 110 años recién cumplidos , un trocito de la historia de esta ciudad, la escuela pública más antigua de Sevilla. El colegio encierra un patrimonio histórico-artístico nada despreciable: cerámica firmada por Manuel Arellano, de la fábrica trianera de Mensaque, frescos ocultos tras los falsos techos de escayola y una interesante biblioteca rescatada literalmente de los escombros por un grupo de padres y madres , quienes tras una ingente labor de restauración han llegado a recuperar volúmenes de principios del siglo XX., así como parte del mobiliario del centro, un legado que ya sentimos como germen de un futuro Museo de la Pedagogía en el barrio.

Por si ello fuera poco, los Altos Colegios posee un valor añadido, al ser uno de los tres únicos centros públicos que con los que cuenta el casco histórico, en un área que se extiende desde la Macarena al Barrio de Santa Cruz.

Todos estos valores han sido ignorados por la Administración, que prefiere potenciar la red de centros concertados, menospreciando la enseñanza pública de la que tanto se sirven como reclamo a la hora de las elecciones.

Desde hace varios años la comunidad educativa de los Altos Colegios viene reclamando obras de ampliación y rehabilitación del centro sin las cuales es difícil llevar a cabo cualquier proyecto educativo serio. Un padre del centro arquitecto de profesión se encargó incluso de elaborar un proyecto para recuperar las antiguas casas de maestros hoy deshabitadas y desafectadas (recuperadas para uso educativo) con lo que se solucionaría en parte el problema de la falta de espacio.

A pesar de contar con un documento firmado por el propio Presidente de la Junta de Andalucía, en el que se garantizaba el comienzo inminente de las obras, dichas obras no sólo no han comenzado sino que ya es el tercer año que soportamos la vejación de dos caracolas portátiles, a modo de aula y gimnasio, y dos aulas clausuradas por mal estado, una de ellas poco antes de comenzar el curso por problemas en una viga.

Por si fuera poco, nos encontramos con la sorpresa de que el antiguo Colegio Padre Manjón, donde podría haberse reubicado el alumnado del Macarena mientras se acometieran las obras necesarias en nuestro colegio, ha sido cedido arbitrariamente a la UNED por parte de la Consejería de Educación , privando así al barrio de un espacio educativo público, contemplado además en el PGOU con este uso, algo que ahora parecen ignorar los mismos que encargaron este documento de ordenación urbana.

Ante esta serie de desatinos y tras tanto tiempo de promesas incumplidas, los padres y madres nos negamos a que nuestros hijos entraran en clase y desde el primer día de colegio, nos lanzamos a la calle exigiendo el comienzo de las obras y el traslado de todo el alumnado al citado Colegio Padre Manjón. .

Esta siendo esta una lucha interesante, en la que se ha notado la larga trayectoria de un AMPA combativa y organizada. Y que culminó con la insólita ocupación de un grupo de padres, madres y escolares del colegio Padre Manjón. Fuimos más de cuarenta personas las que dormimos la primera noche de ocupación, incluidos niños de infantil y durante el fin de semana el colegio permaneció abierto para conocimiento, uso y disfrute del barrio.

El pasado miércoles 29 volvimos a llevar a nuestros hijos al colegio Macarena, tras una negativa que se prolongaba ya por dos semanas. Lo hemos hecho consternados, obligados por las circunstancias y la ley, que nos exige escolarizarlos, aunque sea en espacios indignos, puesto que esa misma ley no obliga de igual modo a nuestro representantes políticos a cumplir con las gestiones encomendadas y los compromisos adquiridos,

Pero para nosotros, el Colegio Padre Manjón , que ocupamos el pasado viernes 24 de septiembre, es ya de hecho un espacio educativo recuperado para el barrio.

Durante estos días de lucha, nuestros hijos e hijas no han seguido sus clases habituales, pero estoy seguro que han aprendido mucho. Han recibido lecciones de solidaridad, con el ejemplo de los padres y madres que voluntariamente les dedicaron su tiempo en la escuela alternativa instalada primero en el Centro Cívico las Sirenas y después en el citado Padre Manjón. Han aprendido a luchar de forma pacífica e imaginativa contra la injusticia. Han resistido como jabatos y con buen humor en dilatadas caceroladas y concentraciones a las que la Administración ha respondido con un silencio vergonzante y sospechoso. Han aprendido, en definitiva, a exigir respeto y a defender su dignidad como personas y ciudadanos frente a la oligarquía política que nos malgobierna.

Un mes de luchas, de ilusiones, de esperanzas. Un mes también de cansancio y fatiga, pues no es fácil para muchas madres y padres trabajadores combinar su vida laboral, las tareas del hogar y una lucha que nos obliga a estar en la calle casi a diario. Pero nos sentimos fuertes,

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