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Ampa Macarena

Diario de Sevilla 20-10: Elena Nimo es el 1% de lo que debería ocurrir

Juan Luis Pavón - La destitución de Elena Nimo en la Delegación Provincial de Educación, aunque oficialmente se haya querido maquillar como una salida voluntaria, ratifica que estaban en lo cierto las informaciones y análisis publicados en este periódico sobre el penoso comienzo del curso escolar en la enseñanza pública. Un reflejo en papel prensa de tantas carencias organizativas como protestas han aflorado en pueblos, barrios, colectivos de padres y de profesores. Pese a que era evidente el malestar en amplios sectores de la población, porque llovía sobre mojado en cursos precedentes cuando la delegación estaba dirigida por otras socialistas como Nazaria Moreno e Inmaculada Muñoz, que después han sido promocionadas, estoy convencido de que la caída en desgracia de Nimo tiene mucho que ver con el mal trago que pasó Manuel Chaves en Bormujos. Se las prometía felices inaugurando un centro de salud, pero le esperaban padres y abuelos de alumnos que, educadamente, le cantaron las cuarenta por la falta de plazas para sus hijos y nietos. Era lo nunca visto: la marea de protestas (no de activistas antisistema, sino de familias de clase media que incluso pueden ser votantes socialistas) llegaba al mismísimo presidente de la Junta, quien tuvo que interceder ante las familias para prometerles una solución rápida.

A Nimo, profesora de profesión, le dieron ese cargo tras perder las elecciones municipales en Brenes. Inauguró el curso con la lección magistral de que las incidencias sólo suponían el uno por ciento de la enseñanza pública en Sevilla. No es la primera delegada que da esa cifra (el discurso oficial sólo oscila entre el 1 y el 2 por ciento). Es el sector privado-concertado el que se frota las manos con la demolición controlada desde Torretriana de lo que hubo de calidad en los institutos públicos.

En el fondo, a Elena Nimo le traicionó el subconsciente. Lo que quería decir es que en la Administración made in Spain sólo pierde su cargo el uno por ciento de quienes no lo hacen bien a ojos de tantos ciudadanos. Ya que se ha levantado la veda, Chaves podría depurar el organigrama en la Consejería,que va a necesitar de una nueva empresa pública para agilizar la gestión de las infraestructuras y los servicios educativos. La decisión tomada evidencia que tienen un serio problema.

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