Una victoria de todas y todos
Es cierto que faltan cosas y que hay todavía puntadas que dar. Pero si miramos atrás y vemos lo avanzado desde el primer día que fuimos a Las Sirenas hasta ayer al mediodía, es innegable que hemos alcanzado una sonora victoria. No es poca cosa para un puñado de ciudadanas y ciudadanos, enfrentarse y torcer el pulso a quienes nos administran desde la prepotencia de creer que sólo ellos saben que es lo mejor.
Esa victoria la hemos conseguido entre todas y todos.
Los duros y los blandos.
Los gatos que treparon por las tapias y quienes se chuparon decenas de reuniones con toda clase de cargos públicos y políticos.
Las personas que organizaron el inolvidable fin de semana que pasamos en el Padre Manjón y las infatigables madres que acompañaron, y siguen haciéndolo, a los chicos que van en el autobús.
Las profesoras y profesores que en un gesto inédito y arriesgado pararon, no para reivindicar subidas salariales sino para defender un proyecto pedagógico y un servicio público.
Quienes estuvieron en todas las manifestaciones y concentraciones y quien sólo pudo venir una vez.
Quienes recogieron firmas, alegaciones, denuncias, ...
Las y los que a las siete y media de la mañana se fueron a impedir que se aparcara en los patios. Las y los que una tarde tras otra han estado en esos mismos patios.
Quienes contribuyeron con su saber profesional y su capacidad personal a un cerco mediático que a más de una y uno le atragantaba el desayuno un día detrás de otro.
Las y los que desde la Diputación, el Ayuntamiento, la Gerencia de Urbanismo, la Delegación, la Universidad, ... se informaron, empujaron y conspiraron a favor de nuestra lucha.
El impagable bloguero que nos catapultó al mundo virtual.
Y tantas otras y tantos otros ... algunos de los cuales no están ya, porque sus hijos se fueron al instituto o porque se mudaron a otro sitio. Pero que en su día cortaron la Resolana, hicieron clases en la calle, se movieron, lucharon con la misma rabia y entusiasmo que hoy.
Quedan todavía cosas por amarrar. Confiemos en que los cambios producidos en los últimos días nos hayan deparado interlocutores a la altura del compromiso con la enseñanza pública de calidad que ha demostrado el AMPA y toda la comunidad escolar de los Altos Colegios.
Pero ahora celebremos la victoria de todas y todos. Reconozcámonos en ella. Porque así mantendremos y ampliaremos la fuerza que nos ha traído hasta aquí.
Esa victoria la hemos conseguido entre todas y todos.
Los duros y los blandos.
Los gatos que treparon por las tapias y quienes se chuparon decenas de reuniones con toda clase de cargos públicos y políticos.
Las personas que organizaron el inolvidable fin de semana que pasamos en el Padre Manjón y las infatigables madres que acompañaron, y siguen haciéndolo, a los chicos que van en el autobús.
Las profesoras y profesores que en un gesto inédito y arriesgado pararon, no para reivindicar subidas salariales sino para defender un proyecto pedagógico y un servicio público.
Quienes estuvieron en todas las manifestaciones y concentraciones y quien sólo pudo venir una vez.
Quienes recogieron firmas, alegaciones, denuncias, ...
Las y los que a las siete y media de la mañana se fueron a impedir que se aparcara en los patios. Las y los que una tarde tras otra han estado en esos mismos patios.
Quienes contribuyeron con su saber profesional y su capacidad personal a un cerco mediático que a más de una y uno le atragantaba el desayuno un día detrás de otro.
Las y los que desde la Diputación, el Ayuntamiento, la Gerencia de Urbanismo, la Delegación, la Universidad, ... se informaron, empujaron y conspiraron a favor de nuestra lucha.
El impagable bloguero que nos catapultó al mundo virtual.
Y tantas otras y tantos otros ... algunos de los cuales no están ya, porque sus hijos se fueron al instituto o porque se mudaron a otro sitio. Pero que en su día cortaron la Resolana, hicieron clases en la calle, se movieron, lucharon con la misma rabia y entusiasmo que hoy.
Quedan todavía cosas por amarrar. Confiemos en que los cambios producidos en los últimos días nos hayan deparado interlocutores a la altura del compromiso con la enseñanza pública de calidad que ha demostrado el AMPA y toda la comunidad escolar de los Altos Colegios.
Pero ahora celebremos la victoria de todas y todos. Reconozcámonos en ella. Porque así mantendremos y ampliaremos la fuerza que nos ha traído hasta aquí.
J. N.
15 comentarios
Desamparados Roncel Carmona -
José Antonio Fernández -
Webmaster -
DA: No entiendo tu frase ¿Qué quieres decir?
DA -
MG -
zifra -
y de acuerdo, anónimo
ME -
Anónimo -
JN -
zifra -
:-D
JN -
zifra -
;-)
Javier Navascués -
Sin problema, porque son las dos cosas.
zifra -
No perdamos el norte. Nuestra lucha principal son Los Altos Colegios, no el Padre Manjón
Carmela -