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Ampa Macarena

Prensa: Casco antiguo

Autora: Ana Rodriguez Rey

Titular: Colegio Macarena, una lucha constante por una educación de calidad

Entradilla: La lucha iniciada por la comunidad educativa del CEIP Macarena para la restauración del colegio no ha finalizado con las obras. El nuevo objetivo de padres, profesores y alumnos es adecuar el centro Padre Manjón para mejorar las instalaciones del centro escolar Macarena.

Cuerpo: Aquellos que iniciaron la construcción de las escuelas de la Macarena, en los años 1892-1894, no podrían imaginarse que aquella obra llegaría y sería símbolo en el siglo XXI de la lucha por la educación pública de calidad en la ciudad de Sevilla. Estas escuelas a lo largo de la historia de la ciudad han recibido distintos nombres: Escuela de la Real Maestranza de Caballería, escuelas de la Macarena, altos colegios.

 Pero hoy en día el Colegio Público Macarena es conocido en toda la ciudad y en todo el sector de la educación en Andalucía. La razón de esta popularidad se remonta al curso escolar 2004- 2005,cuando la comunidad educativa de este centro al completo comienza una campaña de lucha y movilizaciones para reivindicar el mantenimiento y arreglo de un centro de enseñanza emblemático y único, los Altos Colegios.

En el año 2004 se produce el derrumbe de unos techos en el centro escolar de la calle Feria. La antigüedad de la estructura del edificio y las condiciones de mantenimiento hacían presagiar entre los profesores y padres del colegio que este hecho podía ocurrir en cualquier momento. Pero, pese a contar con un edificio antiguo, este centro cuenta con una amplia y activa comunidad educativa: profesores, personal del colegio, padres y alumnos. Los cuales ante este hecho se pusieron en marcha, no sólo para reivindicar el arreglo y restauración del centro sino para defender unas condiciones de calidad para la enseñanza pública.

En un primer momento los escolares que estaban afectados directamente por el derrumbe fueron trasladados a unas instalaciones cercanas: el Colegio Padre Manjón, que a pesar de ser de uso escolar no se utilizaban para tal fin. Y es en este punto donde la lucha toma un carácter más singular si cabe. En un barrio céntrico, que se está revalorizando como zona residencial día a día y en el que cada vez hay más niños en edad escolar, existe una mayoría de centros de educación concertados frente a un escaso número de centros públicos. Los cuales se ven limitados por el espacio que tienen para dar cabida a la demanda de escolares, mientras instalaciones de uso escolar no se utilizan. Tras largas y continuas jornadas de protestas, por parte de la comunidad educativa al completo, para conseguir la restauración del centro de la calle Feria, las obras comienzan.

Las protestas fueron apoyadas por todo el barrio, ya que el centro forma parte de la vida de la gran mayoría de los vecinos. Las autoridades no se quedaron impasibles ante tal llamamiento popular y la restauración es hoy en día un hecho. Pero para poder llevar a cabo el proyecto fueron trasladados, en el curso 2005-2006, todos los niños matriculados en el centro a las instalaciones de la calle Padre Manjón. Es entonces cuando nace en el seno de la comunidad educativa la idea de mejorar el Colegio Macarena incluyendo las instalaciones del Colegio Padre Manjón al centro escolar. Desde hace tiempo el Colegio Macarena venía notando que no podía dar respuesta a las necesidades de los escolares por la limitación de espacio. Albergar cuatro grupos de educación infantil de tres años, tres grupos de cuatro años, otros tres grupos de cinco años y dos líneas completas de educación primaria se hace cada vez más difícil en el edificio de la calle Feria. El problema de la falta de espacio no radica sólo en la comodidad o no de los escolares, sino de la limitación que supone para el acceso a la enseñanza pública. Y desde todos los grupos que integran la comunidad educativa de CEIP Macarena se entiende que el objetivo de la enseñanza pública es que sea integral y de calidad, y que el espacio es un factor esencial para lograrlo. Es por ello que la lucha de todos los miembros del Colegio Macarena no ha terminado con la restauración del edificio de la calle Feria, ya que no ha sido una batalla para ganar un edificio en mejores condiciones sino por conseguir una mejora en la educación pública. El propósito de contar con las instalaciones de la calle Padre Manjón es una realidad. Lo que comenzó siendo una solución temporal para el problema de los Altos Colegio, se ha convertido en un proyecto con identidad propia: que estas instalaciones sean parte activa y permanente en el CEIP Macarena.

Cuando finalicen las obras de restauración de la calle Feria, los escolares del centro se repartirán entre las instalación de los Altos Colegios y del colegio Padre Manjón, siendo miembros de un mismo centro escolar pero con distintas sedes. Esta nueva iniciativa conlleva una nueva cruzada para el grupo de profesores, alumnos y padres del colegio. La puesta en marcha de los edificios de Padre Manjón es muy amplia y dura, no sólo materialmente.

La primera batalla que tiene que librar esta enérgica comunidad es a nivel formativo y de desarrollo pedagógico. El CEIP Macarena cuenta con novedosos proyectos pedagógicos y de enseñanza. Desarrolla un programa de educación bilingüe en alemán, cuenta con programas de apertura, enseñanza compensatoria, cultura materna, interculturalidad. Además es de los pocos centros educativos de Sevilla que desarrolla el programa de educación musical Baremboid- Said. Es por ello que la comunidad educativa se está movilizando para que los programas educativos se sigan en los dos centros cuando se realice la división del alumnado. Es fundamental que no se pierda calidad formativa para mantener el nivel de instrucción de los escolares de este centro.

En lo referente a las condiciones materiales la batalla continúa, ya que las condiciones de mantenimientos de las instalaciones no han sido las adecuadas desde hace años. Desde que los niños se instalaron en el año 2004 por primera vez en el colegio Padre Manjón no tienen calefacción. Tras conseguir que se fuese aprobada en los presupuestos municipales una partida para este propósito, aún no se ha solucionado este problema que día a día sufre el alumnado. Pero lo más importante es que los alumnos del CEIP Macarena, aunque no tienen aun sus instalaciones preparadas, han vivido un proceso muy importante. Estos escolares han sido testigo del ímpetu y la constancia con la que sus padres y profesores se han movilizado y luchado para que puedan disfrutar de una enseñanza de calidad. Son un ejemplo vivo, para las generaciones futuras de la defensa de los derechos y las instituciones públicas.

Despiece: La actividad incesante del CEIP Macarena no se refleja sólo en las reivindicaciones y acciones de protesta que realiza para la mejora de la educación. Lo que impulsa y da fuerza a toda esa actividad es la vida interna del colegio. El claustro del centro es muy activo en las innovaciones pedagógicas y de enseñanza activa. Los cual se refleja en el alumnado que desde cursos de infantil participan en talleres medioambientales, como los de El Huerto del Rey Moro, y actividades de restauración del centro Padre Manjón construyendo maceteros o decoración de los patios. Y todo respaldado por las familias que apoyan y contribuyen a la dinamización del colegio.

En lo referente a la actitud participativa de las familias el AMPA del CEIP Macarena es muy importante, ya que actúa como impulso para las actividades colectivas. Es por la labor que realiza que la Confederación Andaluza de Padres y Madres de Alumnos y alumnas por la Escuela Pública, CODAPA, les ha premiado este año por conseguir recuperar el colegio Padre Manjón, por su lucha por la enseñanza pública. La unión existente entre el claustro y las familias queda muy patente en la cantidad de actividades que al margen del horario lectivo se organizan en el centro para todos los miembros de la familia. Desde clases de patinaje para padres hasta actividades musicales para los más pequeños. Las batallas ante autoridades y entes públicos de este grupo de profesores y padres adquieren más sentido que nunca cuando comparten tardes de juegos y enseñanzas con los escolares en el colegio. Es por ello que seguirán luchando por conseguir calefacción, ventanas nuevas, pintura…todo lo que sea, para que el colegio siga siendo un punto de referencia y vida para los niños.


Publicado en Casco Antiguo, Sevilla, Enero 2008

 

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